AUTOR DEL BLOG Jose Antonio Enguita Navarro: un coleccionista clásico, tradicional y conservador que os muestra con palabras, fotos y vídeos su mundo y el de Maria Ángeles, su media naranja, lleno de automóviles, música, cine, recuerdos de una vida y la nostalgia de las antigüedades familiares.

14/07/2022

XXXVII EL AUTOMOVIL (10) FORD MUSTANG FASTBACK GT390 (1968) PERTENECIENTE A LA PELICULA "BULLITT" DE STEVE MCQUEEN ESCALA 1:18 DE AUTOART

 Si hay alguna persecución de coches recordada como la mejor de todos los tiempos, ésta es sin lugar a dudas la que está incluida en la película “Bullit”, cinta de culto, no sólo para los aficionados al cine sino también para los aficionados al motor. Todavía resulta increíble oir el rugido de los V8 que acompañan al gélido rostro de los protagonistas, conduciendo al límite por las calles de San Francisco.

 Aquí os presento el modelo en escala 1:18 de la marca Autoart





 




 








 


  • La dirección es practicable.
  • Se abre el capó delantero del motor.
  • Se abren las puertas.
  • Se abre el maletero

Me lo regalaron en 2009. No conservo la caja pero aun así ahora su valor es de 150-200€

DATOS DEL COCHE REAL

FORD MUSTANG FASTBACK GT390 (1968)
Perteneciente a la película “Bullitt”
Cilindrada: 6387cc- V8- 390 cid
Potencia: 324cv cv a 4600rpm Peso: 1524kgs
Par: 578Nm a 3200rpm Cambio: M4
Velocidad: 207kph Acel. 0-100:7.3 seg
Dimensiones: 4.66(2.74) / 1.81 / m
Precio $2,995
Producción : 3,041 Dark Highland Green

 

EL COCHE EN LA PELÍCULA

Se utilizaron dos Ford Mustang 390 CID V8 de 1968 (325 bhp) para la escena de la persecución, ambos propiedad de Ford Motor Company y parte de un acuerdo de préstamo promocional con Warner Bros. Los motores, frenos y suspensiones de los Mustang fueron fuertemente modificados para la persecución por el veterano corredor de autos Max Balchowsky. 

Ford Motor Company también había prestado originalmente dos sedán Galaxie que estaban destinados a usarse en las escenas de persecución, pero los productores encontraron que eran demasiado pesados ​​​​para realizar saltos sobre las colinas de San Francisco sin que las suspensiones de los autos se dañaran gravemente. Los sedán Galaxie fueron reemplazados por dos Dodge Chargers de 440 CID/375 bhp de 1968 que se compraron directamente a Glendale Dodge en Glendale, California. Los motores de ambos Chargers no se modificaron en gran medida, pero las suspensiones se mejoraron para hacer frente a las demandas del trabajo de acrobacias.

El director pidió velocidades de alrededor de 75 a 80 mph (120 a 130 km / h), pero los automóviles (incluidos los que contenían las cámaras) alcanzaron velocidades de más de 110 mph (175 km / h) en las calles de superficie. Los ángulos del punto de vista del conductor se usaron para darle a la audiencia la "sensación" del viaje mientras los autos saltaban las colinas.

La persecución de Bullitt se grabó en nueve localizaciones diferentes, por lo que el continuo espacio/tiempo de la película a ver algo complicado de recrear, más que nada porque parece que algunas de las localizaciones están bastante lejos unas de las otras.

Filmar la escena de la persecución llevó tres semanas, lo que resultó en 9 minutos y 42 segundos de película. Durante esta secuencia de la película, el Charger pierde seis tapacubos y le faltan otros en diferentes tomas. Como resultado de filmar desde múltiples ángulos simultáneamente, y el uso de imágenes de algunos ángulos en diferentes momentos para dar la ilusión de diferentes calles, se puede ver a los autos a toda velocidad pasando el mismo VW verde cuatro veces diferentes, y el mismo sedán azul con negro. las tres primeras veces. El Charger también choca contra la cámara en una escena y el guardabarros delantero dañado se nota en escenas posteriores. Después de que el Charger golpea un automóvil estacionado, desaparece por una fracción de segundo de la pantalla antes de que cambie la escena.

En el lanzamiento original, un hombre está a punto de salir de un automóvil estacionado cuando el Charger quita la puerta del conductor, pero esta parte de la escena de la persecución se ha eliminado de cortes recientes de la película.

Aunque se cree ampliamente que Steve McQueen, que era un conductor consumado, hizo la mayor parte del trabajo de acrobacias de conducción, en realidad el coordinador de acrobacias, Carey Loftin, contrató al famoso doble de acción y piloto de motos Bud Ekins para hacer la mayor parte de las acrobacias arriesgadas. acrobacias en el Mustang. También es el especialista que deja su bicicleta frente a un camión que patina durante la persecución (Ekins también hizo el doble de McQueen en la secuencia de The Great Escape en la que el personaje de McQueen salta una cerca de alambre de púas en una motocicleta). El espejo retrovisor interior del Mustang sube y baja dependiendo de quién conduce: cuando el espejo está arriba (visible) McQueen está detrás del volante, y cuando está abajo (no visible) Ekins está conduciendo. 

El Dodge Charger negro fue conducido por Bill Hickman, quien también interpretó a uno de los sicarios y ayudó con la coreografía de la escena de la persecución. Esta secuencia de película de casi 10 minutos fue votada como la mejor persecución de autos en la historia del cine en una encuesta de 5500 entusiastas del cine británico.

De los dos Mustang, uno se desechó después de la filmación debido a problemas de responsabilidad y el que sobrevivió se vendió a un empleado del departamento de edición de Warner Brothers. El automóvil cambió de manos varias veces, y Steve McQueen en un momento hizo un intento fallido de comprarlo. 

Actualmente en condiciones de no funcionamiento, se rumorea que el Mustang se mantuvo en un granero en el valle del río Ohio por un propietario anónimo. 

El llamado «Hero Car» que se usó para la mayoría de las filmaciones ha alcanzado la friolera de 3,4 millones de euros en la subasta celebrada por Mecum, lo que se traduce en 3,06 millones de euros al tipo de cambio actual. Desde luego, no está nada mal para un automóvil que se compró originalmente por solo 3.500 dólares.

 




¿Cómo era posible que un Mustang con 50 CV menos y mucho menos par motor lograse alcanzar y echar de la carretera a todo un señor Charger?

Muchos han especulado con que la persecución de Bullitt era una farsa, otros han dicho que en el Charger iban dos ocupantes, lo que le daba ventaja al Mustang, algunos apostaban por la mejor maniobrabilidad del Mustang y ninguno se ponía de acuerdo en nada. Bueno sí, en algunos fallos que se pueden apreciar, como el famoso VW Beetle verde que era adelantado una y otra vez en la misma calle, por poner un ejemplo.

Como seguidor incondicional y amante de los Mustang clásicos, en especial los de la primera generación y los Fastback del 65 en particular, me duele escribir esto, pero el Dodge Charger “se merienda” al Mustang casi sin despeinarse. Mopar vence al óvalo. Y lo hace en muchos sentidos. El Ford Mustang se hace díficil de controlar por varios motivos, el eje rígido trasero y un mal reparto de pesos del Ford Mustang le dan la corona de vencedor al Dodge Charger.

Pero claro, en plena guerra entre las marcas americanas por tener un best seller automovilístico la apariencia era el principal aliciente para vender sus coches. Y ahí es donde el Ford Mustang ganaba de calle al Dodge Charger. Ford podría haber cedido otro modelo más potente para la película, pero el Ford Mustang era el coche de moda y McQueen el actor de moda. La suma de estos dos factores fue el principal motivo para inclinar la balanza a favor del pony car de Ford y ser el vencedor virtual en su particular lucha cinematográfica con el Dodge Charger.