AUTOR DEL BLOG
Jose Antonio Enguita Navarro:
un coleccionista clásico, tradicional y conservador que os muestra con palabras, fotos y vídeos su mundo y el de Maria Ángeles, su media naranja, lleno de automóviles, música, cine, recuerdos de una vida y la nostalgia de las antigüedades familiares.
Set de Figuritas a Escala 1/18 de la marca GMP
llamadas GREASERS
Es un conjunto de cinco figuras de muy alta calidad y muy
detalladas para mejorar la exhibición de tus modelos a escala 1/18 de la vieja
escuela. Revive los días de gloria de los 50 para crear dioramas. Estas figuras mejoran en gran medida la presentación
de nuestros preciosos modelos de la década de 1950
El juego incluye:
Fonzie: La deserción escolar juvenil un hombre con una
chaqueta de cuero que se apoya en cualquier automóvil a escala 1:18 (4'' de
altura)
Betty: La reina de los labios rojos una mujer sentada con
las piernas cruzadas (3'' de alto)
Un hombre de pie con los pulgares en los bolsillos
Connie: prima de Fonzie una camarera en patines que lleva
una bandeja de comida (4'' de altura)
Al: El policía local que escribe una multa (4'' de altura)
Fueron fabricados en 2006 Muy difíciles de encontrar ya. Nuevos es raro encontralos por menos de 100€ en ebay por lo que podrían valorarse entre 60-80€ al no tener caja.
QUIENES ERAN LOS GREASERS
Fueron una subcultura de clase
trabajadora urbana (italoestadounidenses, hispanos y estadounidenses)
originaria de los años 1950 que se creó entre las bandas de jóvenes del sur y
la Costa Este de los Estados Unidos.
Los términos «greaser», «bola de
grasa», y «grasiento», eran insultos que los conservadores estadounidenses
aplicaban a los hispanos e italoestadounidenses, debido a la cantidad de grasa
con la que se moldeaban el cabello del uso de grasas o fijadores en
el cabello; gel, cera, betún, aceite e incluso aceite mineral (petrolato),
usado para moldear el cabello
Los Greasers eran conocidos por reparar viejos autos
rápidos, carreras de resistencia, motocicletas y simplemente ser parte de las
pandillas. Muchos de los primeros greasers eran humildes empleados de gasolineras y
talleres mecánicos.
Amantes del género musical Rockabilly y
rock and roll primigenio.
Entusiastas de los Hot Rods y coches
americanos del periodo comprendido entre 1945 y 1965 (También pueden
encontrarse greasers afectos a los Muscle Cars posteriores a esta fecha)
Similar caso con las motocicletas de estilo
americano, principalmente algunas Harley Davidson, Triumph, Indian
Durante esa época, este grupo
social no contaba con la aceptación de la clase conservadora, que solía
tacharlos de delincuentes y vagos, debido a las frecuentes contiendas que
organizaban, además de las fechorías que solían llevar a cabo en los comercios
de los adinerados.
Posteriormente, esta idiosincrasia fue adoptada por muchos
jóvenes como forma de «expresión rebelde». Entre los más destacados ejemplos se
encuentran Elvis Presley, Eddie Cochran y Gene Vincent.
El término greaser reapareció en
los años 1970 y años 1980 hasta la actualidad, en todo el mundo, en un contexto
de revival de la cultura popular estadounidense de los años 50 y del estilo
rockabilly
Los
Greasers y su estética aparecen en películas,videojuegos y series como: The
Wild One (1953), Rebel Without a Cause (1955), American Graffiti (1973), Grease
(1978), The Outsiders (1983), Back to the Future (1985), La Bamba (1987),
Cry-Baby (1990).
El coupé amarillo que protagonizó
la película American Graffiti de 1973 no es el hot rod Deuce más bonito jamás
construido, pero bien puede ser el más querido.
Comprado por 39,95€ en 2011. Ahora su valor sería entre 70-90€
FORD DEUCE COUPE 5 WINDOW HOT ROD (1932)
Perteneciente a la película “American Graffiti”
Cilindrada: 5465cc-V8- 327 cid
Potencia: 330cv a 5500rpm
Cambio: M4 Par: 459Nm a 3400rpm
Acel. 0-100:6.7 seg Velocidad: 192kph
Peso: 1022 kg Dimensiones: 3.60 (2.50) /2/1.62 m
Consumo 18l/100km Precio $1300
Producción: 22049
Fue la estrella absoluta del
espectáculo, un Ford Standard Coupe amarillo brillante de 1932, el automóvil
ahora conocido como Milner's Coupe. En la película, era “la cosa más rápida del
valle”.
El Milner's Coupe puede ser famoso
hoy en día, pero cuando Lucas lanzó el cinco ventanas del 32 para su película,
no era un hot rod caro. Era un trapo, en la lengua vernácula de la época, que
su productor había comprado en un lote de autos usados de California por $1300. Y como se encontró, el coupé era un automóvil muy diferente
al que se ve en la película. Era un street road de la época con guardabarros
completo. Pero solo estaba parcialmente terminado en gris imprimación con
guardabarros rojos, y el interior estaba tapizado en plástico rojo y blanco.
Lucas, que había pasado su adolescencia recorriendo las calles de Modesto,
California, sabía exactamente el aspecto que quería para el cupé Milner: un
coche de carreras callejeras y sucias. Así que hizo quitar los guardabarros
originales para crear una apariencia tradicional de highboy Deuce, con
guardabarros mínimos tipo ciclo atornillados para eludir las leyes vehiculares
anti-hot road de la época. El exterior se trató con un trabajo de pintura de
laca amarilla rápida y sucia, y el interior se tiñó de negro para una
apariencia de competición.
De acuerdo con la policía de la moda, muchas de sus
características son francamente extrañas: la cubierta cortafuegos de aluminio
pegajoso, la rejilla atrofiada, los guardabarros incómodos. Pero estos solo se
suman al carácter del automóvil. El auto original de la película todavía está
en manos de un coleccionista de California, pero mientras tanto, a pesar de
todas sus peculiaridades, el coupé de Milner es fácilmente el Ford '32 más
duplicado en el mundo de los hot rod. Hay homenajes y réplicas por todas
partes. En cualquier espectáculo de hot rod de tamaño decente, probablemente
encontrará al menos un cupé de American Graffiti.
El Chevy V8 de bloque pequeño, ya sea un 283 o un 327, las cuentas difieren,
tenía un juego de cabezales cromados de coche de carreras, tapas de válvulas
con aletas sin nombre y una rara configuración de admisión Man-A-Fre, que usaba
cuatro Rochester dos -Carbohidratos de barril en un colector de aluminio. Se
construyó un conjunto de plataformas de cámara desmontables para que Lucas y su
equipo pudieran filmar las escenas en el automóvil con John Milner (Paul Le
Mat) y Carol (Mackenzie Phillips). Y eso fue prácticamente todo. El cupé no era
algo hermoso, y no estaba destinado a serlo. La gente de los coches lo
entendió. El coupé de Milner no era una reina del espectáculo. Fue el verdadero
negocio.
El famoso hot rod amarillo era originalmente un hot rod rojo
completamente protegido con tapicería roja y blanca. Para la película, la tapicería
se tiñó de negro, pero la característica más sexy del hot rod estaba debajo del
capó: un motor de bloque pequeño Corvette 327 de 1966 rugiente y mejorado. El
Ford '32 usado en la película tenía un bloque pequeño Corvette 327 de 1966,
pero no conozco otras especificaciones. Tenía una calcomanía de granja estatal
en el parachoques trasero.
AMERICAN GRAFFITI
“American Graffiti” es una película en la que los
automóviles tienen un papel muy relevante. Durante el rodaje se utilizaron más
de 300 vehículos fabricados antes de 1962. Algunos de ellos eran los que
conducían los protagonistas y otros simplemente aparecían circulando o
aparcados en los escenarios. Para conseguir tal cantidad de vehículos, la
productora puso anuncios en los periódicos de la zona, que fueron respondidos
por más de 1.000 propietarios de coches de colección, los cuales, lógicamente,
fueron remunerados por su inestimable colaboración. En cuanto a la Ford Coupé
1932, color amarillo canario, sin parachoques y con el motor al descubierto (en
la ilustración), fue seleccionado por el propio Lucas en un casting y tuneado
para la ocasión por Johnny Franklin. En la película, lo utiliza John Milner
(Paul Le Mat) para enfrentarse en una carrera de la muerte contra el Chevy de
1955, conducido por Bob Falfa (Harrison Ford)… Si no has visto la película, no
te revelamos el final, pero la escena es una de las más espectaculares del
cine...
La película de 1973 de George Lucas, American Graffiti, presentó un elenco
completo de futuras estrellas de Hollywood: Paul Le Mat, Cindy Williams,
Harrison Ford, Richard Dreyfuss, Suzanne Somers, Ron Howard y más. Pero se
podría perdonar a los fanáticos de los engranajes por decidir que los
personajes principales de la película eran los coches, y que los humanos que
caminaban por el set eran solo los extras. La gente de los coches entendió
instantáneamente de qué se trataba realmente esta película, en sus mentes, de
todos modos.Sí, American Graffiti fue, entre otras cosas, una representación
rentable de la cultura automovilística adolescente de California a principios
de los años 60. Los jugadores incluyeron un Chevy '55, un Thunderbird '56, un
Mercury kustom '51, un Impala Sport Coupe '58, un Edsel '58 e incluso un
Citroen 2CV en roles destacados.
Los estudios Universal nunca
confiaron demasiado en “American Graffiti”. Tanto es así que, después de acabar
el rodaje de la película, la olvidaron por un periodo de 6 meses, demostrando
que no tenían ninguna prisa por estrenarla. Sin embargo, cuando finalmente se
decidieron a hacerlo, “American Graffiti” se convirtió en un gran éxito de
taquilla que, a día de hoy, sigue rindiéndoles beneficios a la compañía. El
inesperado éxito de “American Graffiti” y la afición despertada por la época de
los años 50 y 60, provocó que los estudios de cine decidieran aprovechar el
tirón con producciones similares. En 1978, Paramount Pictures estrenó “Grease”,
un musical que ya llevaba en la cartelera teatral desde 1972.
A consecuencia del poco éxito que
tenía como actor, Harrison Ford decidió abandonar la interpretación y dedicarse
a la carpintería. A principios de los 70, mientras trabajaba en unas obras para
los Estudios Goldwyn, Harrison Ford conoció a Fred Ross, director de reparto de
la Universal que, poco después, le presentaría a George Lucas, que se
encontraba en plena preproducción de “American Graffiti” y decidió contratar a
Harrison Ford para que interpretase al personaje de Bob Falfa. Aunque después
de esa experiencia, tuvo que regresar una temporada a lo de la carpintería, en
1976 Lucas se volvió a acordar de Ford para el papel de Han Solo. Desde
entonces, no ha vuelto a coger un serrucho, salvo por exigencias del guión.
En 1998, el American Film
Institute incluyó a “American Graffiti” en la lista de las 100 mejores
películas de la historia del cine estadounidense.
Uno de los personajes más
carismáticos de “American Graffiti” es el de John Milner. Interpretado por Paul
Le Mat, Milner es un joven rebelde, que ve cómo su mundo de adolescente se
empieza a desmoronar sin que él pueda hacer nada por evitarlo, ni sepa cómo
adaptarse a los nuevos tiempos. Sus ídolos musicales mueren en accidentes de
avión, sus amigos abandonan el pueblo para marcharse a estudiar a la
universidad, otros deben encontrar un trabajo… En ese escenario, Milner y sus
carreras de coches trucados, sus fiestas y sus gamberradas son ya una anacronía
que tiene difícil encaje en ese nuevo orden social.
George Lucas decidió situar la
trama de “American Graffiti” en la ciudad californiana, donde había nacido en
1944, y desde entonces, el vínculo del lugar con la película es tal que, desde
hace casi dos décadas, se celebra en Modesto el American Graffiti Festival
& Car Show. Un evento en el que se pueden ver coches de colección de los
años 50 y 60, disfrutar de conciertos y hacer otras actividades relacionadas
con lo que ellos llaman “el espíritu American Graffiti”. Lo más curioso de todo
es que, aunque la historia se desarrolla en Modesto, la película no se rodó
allí.
La práctica totalidad de “American
Graffiti” está rodada de noche. Esto provocó bastantes problemas entre el
equipo técnico que, al ser casi tan joven como el propio director, tenía poca
experiencia. Tuvieron que recurrir a Haskell Wexler, director de fotografía de
películas como “America, America”, de Elia Kazan, o “¿Quién teme a Virginia
Woolf?”, de Mike Nichols, para conseguir resolver muchos de los problemas a los
que se enfrentaban.
“American Graffiti” fue una de
las sorpresas de los Oscar de 1974. A su éxito de taquilla se sumaron 5
nominaciones a los premios de la Academia, entre ellos, el de Mejor película,
Mejor director y Mejor guion original. No se llevó ninguno, pero fue reconocida
con dos Globos de Oro: a la Mejor Película Musical.
En los Estudios Universal de
Orlando (Florida), dentro del complejo de parques de Disneyworld, hay una
atracción dedicada a “American Graffiti”. En realidad, se trata de uno de los
restaurantes del parque, que reproduce el Mel’s, local donde se citan los
jóvenes de la película. En su puerta están aparcados réplicas de los
automóviles del filme, como el Ford trucado de John Milner o el Chevrolet que
conduce Bob, interpretado por Harrison Ford.
BANDA SONORA George Lucas tuvo claro desde el primer momento
que en la película debían sonar canciones de la época en la que estaba
ambientada la historia. Esto suponía que a los costes de producción y
materiales había que sumar los de gestión y compra de los derechos de autor de
los temas elegidos. Por esa razón, fueron varios los estudios que decidieron no
invertir en el proyecto. Solo Universal, tras establecer unas duras condiciones
a Lucas y tener la garantía y el aval de Francis Ford Coppola como productor,
aceptó sacar adelante el filme. Las millonarias ventas de la banda sonora,
sumadas a la taquilla, confirmaron que lo de las canciones había sido una muy
buena idea. Entre los hits de
rock and roll y doo woop de los años 50 y 60, incluidos en el LP doble “41
Original Hits from the Soundtrack of American Graffiti” (1973), se encuentran
“Sixteen Candles”, de The Crest”, “Why Do Fools Fall in Love?”, de Frankie
Lymon & the Teenagers, y “Get a Job”, de The Silhouettes.
El pinchadiscos estadounidense
Robert Weston Smith (1939-1995), aka Wolfman Jack, comenzó a desarrollar su
actividad en la emisora KCiJ de Luisiana hasta el punto de marcar la juventud
de muchos norteamericanos, como el propio George Lucas, que lo incorporó al
guion de “American Graffiti” y lo contrató para que pusiera su propia voz. En
agradecimiento, Lucas le concedió una participación en las ganancias de la
cinta. Aunque era muy pequeña, el éxito de taquilla hizo que Wolfman Jack
pudiera tener una holgada renta durante el resto de su vida.