AUTOR DEL BLOG Jose Antonio Enguita Navarro: un coleccionista clásico, tradicional y conservador que os muestra con palabras, fotos y vídeos su mundo y el de Maria Ángeles, su media naranja, lleno de automóviles, música, cine, recuerdos de una vida y la nostalgia de las antigüedades familiares.

16/11/2022

CXLI EL AUTOMOVIL (36) DODGE CHARGER 426 Hemi R/T (1969-70) Perteneciente a la película “A todo gas” 1:18 ERTL Joyride

Genial vehículo a escala 1:18 del Dodge Charger de 1970 empleado por Dominic Toretto, Vin Diesel, en la saga cinematográfica Fast & Furious (A todo Gas). Un vehículo licenciado por la famosa compañía fabricante ERTL Joyride

 


















Comprado en 2011 por 40€. Valorado actualmente sin caja entre 80-100€

DODGE CHARGER 426 Hemi R/T (1969-70)
Perteneciente a la película “A todo gas”

  • Cilindrada: 7.100cc-V8- 426cid
  • Potencia: 425cv (900cv) a 4700rpm  
  • Cambio: M3
    Par: 664Nm a 4000rpm  
  • Acel. 0-100:4 seg
    Velocidad: 354kph  
  • Peso: 1462kgs
    Dimensiones:5.21 (2.92) /1.57/1.95 m
    Consumo 22l/100km  
  • Precio 3592
    Producción: 39,431


Si hay un coche que viene rápidamente a la mente cuando hablamos de 'Fast & Furious' este es el Dodge Charger R/T clásico de Dom Toretto. Este mítico automóvil, con su motor V8 modificado sobresaliendo del capó es parte del imaginario colectivo.

 
El motor que "supuestamente" equipa el dodge Charger negro del finado padre de "Toretto" y que da 900 cv segun la pelicula es un Hemi 426 con supercargador e inyección de combustible (este tipo de motor no usa carburadores con esa aplicación) y digo supuestamente porque los tecnicos de la pelicula para no meterse en broncas utilizaron un motor V8 chevy 350 con un supercargador encima de fantasia al cual le colocaron una bomba de agua electrica Moroso cuyo sonido al estar prendida asemeja el de aspiración del supercargador.

 A nivel de trama el Dodge Charger R/T de 1970 es sumamente importante para Toretto, pues lo modificó junto a su padre para convertirlo en una potente máquina de más de 900 CV imbatible en el cuarto de milla con una marca de 9,0 segundos.

Así se lo confiesa Dom a Brian O'Conner en 'The Fast and the Furious' como también que a sus mandos falleció su padre, por lo que desde entonces lo ha guardado en el garaje sin conducirlo.

No obstante Dom vence sus temores y vuelve a conducir este coche en esta primera entrega, además de protagonizar una de las carreras más míticas de la saga contra el Toyota Supra de O'Conner.

En ésta acaba destrozado y volando por los aires tras un choque en un cruce con un camión y después de salvarse de una suerte similar en un paso a nivel.

 Como curiosidad, según señala Dodge, en realidad el Charger de 1970 del padre de Toretto podía ser incluso más rápido en el cuarto de milla y completarlo en 8,4 segundos.

No obstante del récord que cosecha el Toretto senior se debe a que lo firmó en Palmdale (California), ciudad que se ubica a 810 m sobre el nivel del mar. Y a más altura, menos oxígeno, por lo que un propulsor de combustión opera peor, de ahí que su marca fuera de seis décimas menos rápida.

 Para la primera película se utilizaron varias unidades del Dodge Charger R/T: su número exacto se desconoce, aunque se cree que fueron unas cinco. Todas databan de 1970 excepto una que era de 1960 y tres fueron preparadas para las escenas de acción. La magia del cine estuvo presente, por supuesto.

Por ejemplo, cuando Dom enseña el Charger a O'Conner en el garaje, la unidad utilizada para esa escena fue la única que contaba con el monstruoso motor HEMI instalado y sobresaliendo del capó. Este propulsor fue cedido por el fabricante Chuck Taylor, especializado en motores para vehículos modificados de carrereras drag.

 Así lo confiesa en este vídeo Craig Lieberman, asesor técnico en las dos primeras películas de la franquicia. En concreto, este inmenso bloque era un 392 HEMI de 7.3 litros, usado entre 1957 y 1958, y que operaba con gasolina y etanol. Iba aderezado, entre otros, por un supercharger Mooneyham 671.

Sin embargo, como señala Lieberman, los Charger utilizados en las escenas de acción no llevaban instalado este motor: lo que se veía sobre el capó en estas secuencias era una mera reproducción no operativa, pues en realidad estas unidades se movían gracias a un Mopar V8.

Además, el sonido del motor de estas escenas tampoco se corresponde con la mecánica, pues se trataba de un HEMI atmosférico y no sobrealimentado.

 Siguiendo con los trucos del séptimo arte, en la liza contra el Supra, el Charger hace un caballito al arrancar. Para elevar su eje delantero a las nubes se recurrió a un sistema hidráulico alojado en el trasero, normalmente utilizado para que los dragster hagan sus famosos caballitos o wheelies.

El humo de los neumáticos vino de la mano de una máquina de humo, aunque también se añadió digitalmente en postproducción.

 




 


 
Para 1969, Dodge refinó al Charger “para proveer a los clientes con más opciones atractivas sin perturbar su diseño único o su “identidad.”
En el exterior, los cambios incluían un nuevo tratamiento en la parrilla, estando dividida al centro y agregando seis ventilas de aire funcionales en la pieza divisoria, haciendo que la parrilla entera pareciera una toma doble de aire.Las luces rectangulares traseras estaban orientadas de forma vertical, e incrustadas en la carrocería, haciéndolas parecer más “dentro” de la cajuela. Estas luces llegaban casi a los costados del coche y reemplazaron a las luces redondas dobles que se sobresalían de la defensa usadas en 1968.Estas luces estaban rodeadas por una moldura negra, como lo estaban en 1968, para seguir manteniendo la imagen del Charger en la autopista. Las luces de retroceso se colocaron debajo de la defensa trasera. Nuevos colores para techos de vinil y colores exteriores se ofrecieron para llamar la atención de los compradores jóvenes, entre los que se encontraban: verde, bronce, negro y blanco.
Las innovaciones de ingeniería iban desde las alarmas sonoras para el cinturón de seguridad, botones de acceso a la cajuela, hasta ajustadores mejorados de freno y sonidos de advertencia. La suspensión tipo rally era la estándar, y esta incluía barras estabilizadoras.
El motor V8 de producción estándar en 1969 era el de 318 pulgadas cúbicas, que producía 230 caballos. Dos motores V8 383 se ofrecían como opción, con carburadores de dos o de cuatro gargantas produciendo un total de 290 y 390 hp respectivamente.
En el Charger R/T, el 440 Magnum de 375 hp era el tren motriz de producción, y el Hemi 426 de 425 hp era la opción. Los modelos R/T tenían un paquete de suspensión especial, el cual incluía barras de torsión de trabajo pesado, amortiguadores de trabajo pesado, resortes traseros y barra estabilizadora trasera de trabajo pesado.
La larga lista de opciones incluían control de velocidad automático, discos frontales de freno, tacómetro, desempañador trasero, y radios AM, AM/FM y AM/Estéreo. De igual manera, se siguió produciendo el Charger de la serie Scat Pack. Las franjas de abejorro regresaron nuevamente en este paquete, pero habían cambiado un poco. En lugar de ser cuatro franjas, en 1969 era una sola y enorme franja que estaba bordeada por dos franjas más pequeñas. En el medio de esta se encontraba un corte con las letras R/T. Si se optaba por eliminar la franja de abejorro, se colocaba un emblema R/T de metal donde debía haber estado el corte de la franja.
El chasis del Charger siguió siendo de 117 pulgadas de distancia entre ejes, su largo era de 208 pulgadas, ancho de 76.6 y alto de 53.2 pulgadas.
Se agregó un nuevo paquete “Special Edition” (Edición Especial) para el Charger, que también estaba disponible para la versión R/T, convirtiendo a este último en una versión R/T-SE. Sus características principales eran los insertos de piel en los asientos delanteros, molduras de cromo, e incrustaciones de madera en el volante y en el panel de instrumentos. Un quema-cocos podía ser agregado a lista de opciones, aunque fueron muy pocos los que se ordenaron con este aditamento. A estos coches se les identificaba con placas SE en los postes. El paquete SE también incluía los pedales en metal, tapas para rines de plato profundo, y un grupo de luces, incluyendo una luz de retardo de encendido y señales de las luces de cruce.
Sin embargo, en 1969, Dodge tenía puestos sus ojos en NASCAR, y para que Dodge pudiese darle la batalla a Ford/Mercury en NASCAR, se construyeron dos modelos especiales del Charger, dos de los más raros y deseables Chargers de la historia: el Charger 500 y el Charger Daytona